La noche del pasado viernes asistimos puntuales al Parque de Santa Catalina para presenciar una ‘Gala de la Reina’ inolvidable para nosotros. El mundo del silencio “habló” a través de Estefanía, nuestra candidata, e Isaac, el jovencísimo diseñador de su fantasía.
Cuando los presentadores pronunciaron las palabras: “Candidata número cinco”, ya todos teníamos taquicardia y mientras cruzábamos los dedos para que todo saliera bien, contemplábamos aquellas puertas abriéndose y escuchábamos una voz que decía: “Nací en el Reino del Silencio, pero nunca dejé de escuchar los latidos que me enseñaron a hablar con el corazón”. Entonces sonaron por megafonía unos latidos de corazón a la vez que hacía su entrada Estefanía y comenzaba a sonar la versión instrumental del tema “Euphoria”…y así estábamos todos: eufóricos al ver al público en pie y como, desde las gradas, la gente levantaba las manos en un multitudinario aplauso silencioso que sentimos cómo le llegaba a Estefanía…y a todos nosotros, al alma: Ya teníamos nuestro premio, con creces.
Pero la noche nos regaló el título de Tercera Dama para Estefanía y su Fantasía diseñada por Isaac. Este título supuso, entre otras cosas, que ‘El mundo del Silencio’ formara parte de la Cabalgata al día siguiente, y se paseara por Las Palmas, transmitiendo a su paso el mensaje de la inclusión. ¿Se puede pedir más?
Somos conscientes de que nos queda mucho por hacer, pero los sueños cumplidos como el que vivimos el pasado viernes 28 de febrero, nos motivan y nos empujan a seguir trabajando por una sociedad en la que la inclusión de las diferencias sea una realidad y el premio sea disfrutar de la igualdad en derechos sin importar cómo sean las personas, sin importar sus limitaciones, capacidades o discapacidades. Porque todos estamos capacitados para hacer de nuestra realidad un sueño…sin límites.