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Este fin de semana el consejero de Política Social del Cabildo, José Miguel Álamo, así como la gerente, Esther Monzón, y un grupo de trabajadores del IAS estuvimos formándonos en el Congreso Internacional de Integración Científica que organizó perfectamente el Instituto Gestalt de Canarias a través de la práctica del surf, demostrando que el océano no tiene barreras, el Instituto de Atención Social del Cabildo de Gran Canaria impulsa actividades conjuntamente con la Escuela de Surf Hopupu, desde hace casi dos años en la playa de la Laja bajo el lema “Surf para todos”.
“Surf para todos” es un proyecto social terapéutico cuyos beneficiarios son las personas con discapacidad intelectual del CAMP de San José de Las Longueras, ubicado en Telde.
“Vienen dos veces por semana: los lunes y los jueves. Las clases empezaron con seis personas y ya son 25”, detalla Daniela Macías, directora del Centro, quien ha sido testigo directo de los avances que estas personas han experimentado con la práctica de la actividad. El proyecto goza de año y medio de historia y se presenta como una iniciativa pionera en Gran Canaria, teniendo sus referentes en escuelas de Cádiz y Chile.
Diego Álvarez, profesor y miembro de Hopupu Surf, empresa que se encarga de la ejecución, admite que es una labor “muy gratificante, porque nos dan a entender que nosotros somos quienes les ponemos las limitaciones y ellos demuestran lo contrario, que son capaces de todo”. Sus alumnos, personas gravemente afectadas con edades comprendidas entre los 18 y los 62 años, aprenden a trabajar en equipo y a desarrollar su cognición con el fin de asumir la adecuada técnica para torear las olas. Además, estas medidas les favorecen en su vida rutinaria, ya que aplican lo asimilado en ella. Cada uno tiene una caja donde depositar sus pertenencias, y una silla marcada con sus fotografías que deben de identificar para tomar asiento y esperar su turno. Una vez ataviados con el neopreno, realizan juegos “para que tengan recuerdos positivos y se adhieran a la actividad”.