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De acuerdo al nuevo estudio de la Fundación Adecco, denominado “¿Qué tres deseos le piden al nuevo año las personas con discapacidad?”, entre las prioridades para este colectivo de cara al año que viene se destaca el empleo, la salud y la mejora en su calidad de vida. Los resultados se han obtenido a partir de una encuesta realizada a 120 personas con discapacidad, y recoge sus necesidades, demandas y reivindicaciones, además de instar a las empresas a apostar por el talento en 2015.
En cuanto a la protección del colectivo y las políticas para asegurar su inserción, aproximadamente el 75% de la población valora positivamente la reciente Ley General de los derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social, aprobada en diciembre de 2013, considerada un paso más hacia la integración total del colectivo.
Los obstáculos para acceder al mercado laboral
El 37% de las personas con discapacidad en edad de trabajar tiene empleo, es decir que tiene una tasa de actividad un 40% más bajo a las del resto de la población, que es el 77,2%, asegura el INE. El 63% restante, si bien es competente para trabajar, no tiene empleo o busca uno. Muchos de ellos no buscan por miedo al rechazo, por inaccesibilidad, la sobreprotección de la familia o por prestaciones económicas. Entretanto, quienes intentan encontrar empleo se enfrentan a barreras psicológicas en la empresa que afectan el acceso normal al empleo.
Pese a los avances recientes en materia de integración, 7 de cada 10 de los encuestados cree que la discapacidad sigue siendo una desventaja para ingresar al mercado laboral y que es considerado algo negativo en los procesos de selección, y que para el 65% se trata de desconocimiento, miedo a las bajas o absentismo.
En cuanto a por qué deben contratarse personas del colectivo, los encuestados afirman que son trabajadores muy motivados y comprometidos con lo que hacen, tienen un grado mayor de tolerancia a la frustración, son muy responsables y están habituados al sacrificio, por lo que buscan estabilidad para llevar una vida normal. Estas competencias los llevan a crear un mejor clima laboral, con mejores resultados y un mayor sentido de pertenencia.
Para incentivar su contratación, el 52% cree que es necesario realizar más acciones de sensibilización en las empresas, que quiten el estigma de la discapacidad como una desventaja o coste añadido. Proponen además el aumento de recursos y ayudas para buscar empleo (35%), la formación en todos los niveles educativos para fomentar un cambio de mentalidad (11%) y una revisión a las políticas de prestaciones y el desarrollo de sistemas de retribución mixtos, así como la posibilidad de compaginar las ayudas con el empleo (2%).
Fuente: noticias.universia.es