Pisa Lola, pisa con garbo hacia su meta, ser Reina del Carnaval de Las Palmas. Difícil en cualquier caso, pero más aún para una niña que nació niño. Tiene 16 años, pero hace mucho que descubrió que ella no era David, sino Lola. Su abuela, sus padres y toda la familia la han apoyado en su transformación y en su sueño.
El próximo 13 de febrero se vestirá de fantasía en la gran gala del Carnaval, llevará muchos kilos encima, pero nada pesaba tanto como la invisibilidad de los transexuales. Va a por todas, a por la corona, y a por una vida sin prejuicios.