Héctor Santana tiene 22 años, es administrativo, nada en competiciones internacionales y sueña desde niño con ganar la gala Drag Queen del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora está a punto de calzarse de nuevo las plataformas con un objetivo: “Demostrar que un tipo con Down puede”.
Este joven de Carrizal rompió moldes en 2014 al presentarse, sin publicidad alguna, al principal certamen del carnaval de la capital grancanaria, el espectáculo más transgresor de las fiestas y, de lejos, el que más proyección internacional consigue año tras año.