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El Pleno del Cabildo de Gran Canaria, a instancia de la Consejería de Política Social, aprobó en su última sesión ordinaria, el gasto plurianual por importe de 752.400 euros para la contratación del Servicio de Teleasistencia domiciliaria por un periodo de 2 años, para todos los municipios de Gran Canaria y un total de 1.650 plazas.
Este acuerdo alcanzado, señala el máximo responsable del Área Social Insular, José Miguel Álamo, “garantiza el sostenimiento financiero de un total de 1.650 plazas repartidas por toda Gran Canaria hasta el 2017, prorrogable por otros dos años”.
Con esta medida, el Área Social del Cabildo da continuidad a la prestación del Servicio de Teleasistencia atendiendo a la necesidad de garantizar el mantenimiento a nivel insular, teniendo en consideración la especial vulnerabilidad de los colectivos a los que se dirige y los riesgos que se podrían derivar de su desatención, aislamiento y desarraigo. Por ello, el Cabildo de Gran Canaria, a través de su Área Social, y los municipios grancanarios, han decidido colaborar en la continuidad de su prestación aportando los recursos humanos, técnicos y económicos para la gestión del Servicio Insular de Teleasistencia domiciliaria.
Fruto de este entendimiento con los 21 municipios de Gran Canaria se elabora un nuevo programa de colaboración con todos los Ayuntamientos que, mediante subvenciones concedidas exclusivamente bajo la modalidad de ayudas en especie (prestación del servicio), permite mantener la teleasistencia domiciliaria dos años más (prorrogables por otros dos).
Esta modalidad de subvención supone la tramitación de un expediente de contratación por parte del Cabildo. Siendo el importe de financiación del referido Programa de 752.400 euros.
El Servicio de Teleasistencia es un servicio de carácter social que, haciendo uso de la tecnología adecuada, ofrece de forma permanente a la persona usuaria una respuesta inmediata ante determinadas eventualidades, bien directamente o movilizando otros recursos, humanos o materiales, propios de la persona usuaria o los existentes en la comunidad, con la finalidad de promover el contacto de la persona usuaria con su ambiente sociofamiliar y favorecer su permanencia en su entorno cotidiano, procurando su seguridad y confianza en momentos de crisis personales, sociales y sanitarias.