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El mundo de la impresión 3D no deja de sorprender. Sus técnicas permiten fabricar lo inimaginable. Los avances en medicina son los más asombrosos y el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) es, en estos momentos, el único en España que fabrica prótesis de titanio personalizadas para humanos y animales.
Por iniciativa del departamento de Ingeniería Mecánica del ITC, dirigido por Donato Monopoli, en 2010 comenzó a desarrollarse esta tecnología pionera en España que, basada en la impresión en 3D, permite crear prótesis a medida para cirugía mínimamente invasiva para casos complicados donde no hay soluciones estándar. «La principal ventaja es que no hay restricciones, se pueden fabricar cosas más complejas que antes eran impensables en estructuras más ligeras y menos rígidas», asegura el ingeniero del ITC, Sebastian Deviaene. Además, «Al tratarse de implantes personalizados, no hay que modificar nada, porque todo está planificado previamente, por lo que se reduce el proceso de la intervención», asegura el ingeniero del ITC Sebastian Deviaene.
La fabricación de estas piezas, que consiste en la fusión de polvo de titanio capa por capa a partir de rayos de electrones, permiten que un cirujano pueda corregir una mandíbula, reconstruir un rostro de un paciente oncológico o la pata de un perro. Este tipo de implantes cuenta con un elemento diferenciador «muy fuerte» frente al resto: su estructura porosa. Según explica Deviaene, «el hueso puede crecer dentro de la estructura creando una simbiósis. Así el implante encaja y no dependerá de una fijación con tornillos».
Esta nueva técnica en auge ya se ha implantado en el Archipiélago. No obstante, los implantes realizados en humanos han sido de colaboración, ya que los de este tipo aún no se ha comercializado, afirma el especialista, quien sostiene que esta técnica es «una herramienta más, necesaria para la medicina». El objetivo que el ITC tiene entre manos es democratizar la técnica para que más personas puedan mejorar su calidad de vida. Otra oportunidad. Si bien para pacientes humanos existen otras alternativas, los animales que antes perdían alguna extremidad estaban prácticamente desahuciados. Pero hoy, gracias a estos avances, los pacientes veterinarios tienen una segunda oportunidad, según asevera el veterinario Alejandro Artiles, del Hospital Los Tarahales, uno de los impulsores de la iniciativa.
Desde que empezarona fabricarse y a comercializarse los implantes para pacientes veterinarios, el ITC ha mejorado la calidad de vida de más de 3.000 animales de España, Italia o Estados Unidos. «Antes, a muchos perros había que amputarles la pata porque para poner una prótesis teníamos que comprarlas en Inglaterra a precios que en España nadie paga», manifiesta el veterinario.
La principal ventaja del titanio poroso, según destaca Artiles, es que permite reemplazar el hueso en las zonas donde se ha perdido. «Al sustituir las estructuras sólidas y macizas por estructuras biológicamente más compatibles, se aprovecha la biología del hueso, que sigue trabajando». Por ello, el especialista asegura que «el sector veterinario está viendo al ITC como un aliado tecnológico para ayudar a animales que no tenían salida».
Fuente: Canarias 7