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Cada día llegan al mundo 300.000 nuevas vidas. Bebés que, el día de mañana, serán grandes bailarines, profesoras, astronautas, pilotos, modelos, deportistas, arquitectas… Incluso, dirigentes del planeta.
Bebés que en el 5º mes de embarazo, ya tienen asignado un sexo, incluso un nombre. Y así será para siempre. Lo que muchos no saben es que un porcentaje de ellos, no se identificará con su sexo asignado al nacer.
La Naturaleza es así de libre.
Algunos serán aceptados y podrán ser quienes son. Otros se esconderán. Pero hemos estado pensando…
Quizá sea una locura…o puede que sea la mejor idea que se haya tenido jamás:
¿Y si dejamos que sean ellos los que expresen quiénes son? Así, si María se siente María, lo seguirá siendo. Pero si Daniel se siente Daniela, podrá serlo para siempre, sin que ningún papel se lo prohíba. Ya que no es el cuerpo sino el cerebro el que determina la identidad de cada persona.
Reunamos firmas para que esos niños no sean invisibles ante la Ley y no estén obligados a esperar hasta su mayoría de edad para poder existir. La identidad es un derecho.
¿Te unes a nosotros?
Firma en: https://www.change.org/p/congreso-de-los-diputados-derecho-…