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La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha solicitado al Ministerio de Justicia que imparta instrucciones a fin de facilitar la “rectificación” del nombre propio de los niños y niñas transexuales con el objetivo de que concuerde con su identidad de género y quede garantizado tanto el interés superior del menor como su seguridad jurídica:http://goo.gl/pQKx9l
Celebramos esta noticia porque cuando hablamos de accesibilidad, no solo hablamos de barreras arquitectónicas. Hablamos de otro tipo de barreras sin las cuales no existirían las mencionadas barreras físicas: son los muros inaccesibles construidos con las piedras de los prejuicios, un material duro…pero no irrompible.
El sistema de creencias de nuestra sociedad ha establecido durante demasiado tiempo un dictado acerca de lo que está bien o mal, algunas veces por encima de la dignidad de las personas.
Somos algo más que un cuerpo con un determinado género, unas determinadas capacidades, limitaciones o condiciones. Somos seres humanos, en evolución, en constante cambio y aprendizaje.
Ojalá no hubiera más documento, más DNI, que nuestra “Decisión Natural de Identidad”, y que esta decisión fuera respetada y valorada. Porque hacer de este mundo un lugar mejor del que nos dejaron en herencia es nuestro derecho…y nuestra responsabilidad.