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El Cabildo de Gran Canaria y la Asociación Síndrome de Down de Las Palmas han suscrito un convenio de colaboración para que personas con síndrome de Down puedan realizar prácticas laborales en sus centros sociosanitarios.
Las prácticas no solo facilitarán su futura inserción laboral sino que contribuirán a visibilizar y normalizar la imagen de las personas con síndrome de Down, aseguró la consejera de Política Social y Accesibilidad, Elena Máñez, en la presentación del proyecto junto al presidente de la Asociación, Pedro Miranda, y a la gerente, Davinia Miranda.
“Este proyecto pone en valor sus capacidades y ayuda a acabar con los prejuicios que son fruto del desconocimiento a la hora de la inserción laboral de personas con discapacidad”, añadió.
Las personas destinatarias son las que participan en el programa de aulas formativas de la Asociación, que cuenta con el apoyo de la Consejería de Política Social, entre las que se seleccionarán los perfiles más adecuados para los puestos a cubrir.
Realizarán prácticas de formación sociolaboral en los centros dependientes del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria durante la jornada ordinaria de trabajo con la metodología de empleo con apoyo.
Ello conlleva la presencia de una persona especializada en integración laboral que realizará funciones de apoyo y formación a la vez que asesorará al personal del entorno donde se realicen las prácticas.
Por su parte, el centro designará de entre su personal a una persona que en coordinación con la responsable de integración laboral se encargará de las gestiones de organización. Las prácticas se llevarán a cabo conforme a un programa individualizado de trabajo con una propuesta de objetivos, contenidos y tareas.
Para Pedro Miranda, el proyecto servirá para eliminar barreras y favorecer el acceso al mercado laboral y agradeció el apoyo del Cabildo para lograr esos objetivos.
La consejera subrayó que el empleo es un instrumento fundamental para la integración y la independencia de estas personas y sus proyectos de vida en igualdad, y animó a las empresas a acercarse a la Asociación y a contribuir en la contratación, ya que día a día demuestran sus capacidades y su ilusión. “Estamos trabajando para hacer real y efectiva la plena inclusión laboral”, apostilló.
Asimismo, Davinia Miranda puntualizó que los chicos y chicas deberán cumplir con el perfil adecuado para desarrollar las funciones que necesite el centro. “No se trata de hacer prácticas por hacerlas, sino de normalizar esas prácticas y que cubran una necesidad real”.
Una comisión integrada por representantes del centro y de la Asociación se encargará de hacer un seguimiento y de resolver posibles dificultades, y finalizadas las prácticas presentarán un informe individualizado sobre la duración, el desarrollo de las actividades realizadas y el grado de aprovechamiento.
La presentación del proyecto se completó con un vídeo realizado por la Asociación dentro de la campaña Red 21 que muestra tres casos reales de chicos y chicas que están plenamente integrados y que fueron grabados en sus puestos de trabajo en tres empresas de la Isla.