Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, declarado por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1992. El objetivo es concienciar sobre la situación de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida política, social, económica y cultural de forma que se consiga la plena inclusión social.
Los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2008 revelan que en España hay 3,85 millones de personas que declaran tener algún tipo de discapacidad. Un total de 608.000 personas con discapacidad aseguraron vivir solas en su hogar y 1,39 millones no podían realizar alguna de las actividades básicas de la vida diaria sin ayuda. En Canarias el 6% de la población declaraba tener alguna discapacidad o limitación.
Casi todas las personas pueden convivir con alguna discapacidad a lo largo de su vida, de forma temporal o permanente, causadas por el envejecimiento o, incluso, por el estilo de vida. Trabajar para eliminar las barreras del entorno y para conseguir una mayor sensibilización social resulta imprescindible si queremos dirigirnos hacia una sociedad más accesible e igualiitaria.
El deporte como herramienta de inclusión
El deporte es una de las herramientas más efectivas para superar retos. Practicando deporte se pone a prueba tu capacidad para afrontar miedos y para aprender; aumenta tu autoestima y genera confianza en uno mismo.
El pasado miércoles se celebró en el Parque Urbano de Arinaga el I Encuentro de Carro Vela con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En el encuentro participaron treinta y nueve usuarios del CAMP Reina Sofía y del Centro Ocupacional de Ingenio. La actividad organizada por Gran Canaria Accesible consistió en realizar un recorrido en un circuito cerrado enun carrovela, un vehículo con ruedas impulsado por el viento mediante una vela.
Entre los participantes había algunos usuarios autónomos y otros más dependientes, pero todos pudieron practicar el carrovelismo ya que “se trata de un deporte de inclusión, no de un deporte adaptado”. Así lo contaba Javier López, fundador de la empresa encargada de enseñar la técnica del carro vela a los usuarios. Todas las personas sin distinción pudieron participar en la actividad, independientemente del grado de dependencia que tuvieran, siguiendo las instrucciones verbales del monitor.
Margarita Osorio, terapeuta ocupacional del CAMP Reina Sofía, explica que a través del carrovelismo los usuarios encuentran sentido a realizar una serie de movimientos que normalmente les cuesta mucho trabajo a hacer. Practicar este deporte en igualdad de condiciones, algo que en cualquier otro momento hubiera parecido un imposible, supone un gran paso en el camino hacia la integración plena de las personas con discapacidad.