Mónica nos recibe con una gran sonrisa. Cuenta que lo que más le gusta es el ambiente que se vive en la carrera 3K Gran Canaria Accesible y que es la segunda vez que participa. Este año hace el recorrido junto con su padre y asegura que el año que viene no se lo perderá. Muy cerca se encuentra Sergio que ha participado acompañado de su esposa con la intención de visibilizar la situación en la que se encuentran las personas con discapacidad.
Esta carrera está abierta a todas las personas de todas las edades y de todas las condiciones. Personas que van con sus mascotas, con los carritos de bebés, gente que hace el recorrido en silla de ruedas, con sillas Joëlette, con muletas, caminando o corriendo. El ambiente es festivo y se nota que es un gran reencuentro para muchas personas que ya han participado en otras ocasiones.
Nidelia, presidenta del club deportivo Inclúyete, nos cuenta que trabajan con personas que tienen discapacidad intelectual practicando diferentes deportes como baloncesto y fútbol sala. Asegura que participar en esta carrera hace que “se sienten más integrados, más capaces y más autónomos. No se trata solamente de que practiquen deporte, sino de que tengan autonomía para prepararse sus cosas”. Juan quiso participar después de que una monitora le animara a hacerlo. Nos explica que lo que más le gusta es correr, ir al gimnasio y jugar al fútbol. Lo importante para él es haber participado y asegura que esto le ha hecho sentir “mejor imposible” por eso quiere que participe cada año más gente con discapacidad porque cree que es muy bueno para todos.
Lo mejor de la carrera es que se encuentran profesionales, asociaciones, personas que llevan a cabo proyectos… Es un espacio deportivo en el que también se crean sinergias para conseguir que cada año exista más inclusión. En el trayecto nos encontramos con Saray Rodríguez, coordinadora de Fundación Tutelar Canaria ADEPSI. Tutelan a personas que tienen discapacidad intelectual y del desarrollo que no tienen familias. Este año han contado con la colaboración del voluntariado de la asociación Senderos sin Barreras para que algunas de las personas usuarias que no podían hacer el recorrido solas pudieran realizar el trayecto propuesto por la organización. Cuenta que el voluntariado de Senderos sin Barreras “ha facilitado la participación de las personas que tenían más dificultades para hacer el trayecto de manera accesible”.
De la asociación ADEPSI han participado unas 140 personas que tienen diferentes discapacidades. Este año celebran su 35 aniversario y los usuarios están más animados que nunca. Ángela comenta que han estado trabajando con ellos algunas semanas para hacerles ver que el deporte “no es solo salud, sino que también es alegría, superación y una fiesta”.