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Se acaba con un vacío normativo para conceder licencias de obra de mejora de la accesibilidad de los edificios.

 

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aprobó el pasado mes de febrero en sesión plenaria la Ordenanza municipal para la promoción de la mejora de las condiciones de accesibilidad en las edificaciones existentes en el municipio. Se trata de una normativa que se ha elaborado específicamente para eliminar o minimizar las barreras arquitectónicas de los edificios que la normativa urbanística vigente hasta la entrada en vigor de la Ley 8/2013 impedían autorizar. La nueva ordenanza se ha tramitado de forma paralela a la modificación puntual del Plan de General de Ordenación para adaptarlo a la Ley 8/2013 de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.

 

La normativa, cuya elaboración han realizado los servicios dependientes de la dirección general de Edificación y Actividades, en coordinación con el área de Accesibilidad, permitirá por primera vez la posibilidad de dar salida a multitud de solicitudes de licencias de obra que piden los ciudadanos para mejorar las condiciones de accesibilidad de las viviendas y los edificios. El Ayuntamiento carecía de competencias para regular la mejora de la accesibilidad de las viviendas hasta ahora, ya que no existía una norma de rango superior que lo permitiera. La entrada en vigor de la Ley 8/2013 posibilita al Consistorio a elaborar una ordenanza que reduzca las barreras arquitectónicas en los edificios.

 

El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, destacó la importancia de la aprobación del texto porque “supone terminar con un vacío normativo en materia de accesibilidad que padecían muchos ciudadanos con diversidad funcional que permanecían confinados en sus domicilios debido a las barreras arquitectónicas, que solicitaban que les resolviéramos el problema y nos veíamos obligados a decirles que no por ir en contra de la normativa vigente”.

 

“Vuelvo a insistir en que lo que hoy se aprueba, por un lado, se limita a regular todo lo referente a la construcción de rampas o ascensores en edificios porque carecíamos de una normativa que nos permitiera hacer ese tipo de modificaciones. Y por otro lado, aclarar que en lo referente a otro tipo de diversidades funcionales como la auditiva o la visual, no existía ninguna limitación urbanística ya que en esos casos aplicamos la normativa estatal”, aseveró Doreste.

 

El Ayuntamiento trabaja actualmente en la elaboración de otra ordenanza municipal de accesibilidad universal mucho más genérica, que abarca todo tipo de ámbitos. Un vez esté terminada, el texto se trasladará a la Mesa de Accesibilidad para contar con las aportaciones de los colectivos que trabajan en la defensa de las personas con diversidad funcional del municipio.

 

La ordenanza aprobada en el pleno, a la que tuvieron acceso en su momento las asociaciones en defensa de las personas con diversidad funcional, será publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, a partir de ahí se iniciará un período de exposición pública de 30 días hábiles durante el cual, cualquier ciudadano podrá ver el expediente y presentar las alegaciones que estime oportunas.